Por esta razón el estacionamiento de Plaza Américas colapsó, llegó el momento que se acabaron los cajones para que los clientes estacionen sus autos, por lo que a la espera de encontrar un cajón de estacionamiento, los clientes que llegan en sus autos causan un terrible embotellamiento y no dejan salir a los que ya terminaron sus compras. Nos reportan que en domingo por la tarde nada se mueve, ni los que van llegando, ni los que van saliendo.
Un cliente muy molesto nos dice que tiene media hora parado y que apenas se ha movido un metro de su lugar. Es cierto que los administradores no previeron este colapso en su Buen Fin, pero sus 20 pesos de estacionamiento, esos sí se los van a cobrar. Si quiere usted hacer corajes, vaya a Plaza Américas a su “Mal Fin”, digo, “Buen Fin”.