El secretario de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, no hace ruido, sólo es un espectador de los vertiginosos cambios que ha traído la victoria de Andrés Manuel López Obrador. Al salinista de hueso colorado no le queda otra alternativa, sólo se conforma con mirar, sin embargo, cada vez que tiene oportunidad de opinar sobre la Reforma Educativa, lo hace y de qué manera. Resulta que para este funcionario, consultar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se le hace cómico.
Note usted lo que declara: «Hay que recurrir a la gente que sabe, que puede aportar esta información. En el caso de la materia educativa a quién le vamos a pedir una evaluación, a la Coordinadora, pues no, verdad. Evidentemente que sería un poco como cómico, deja tú surrealista, diría cómico pedirle algo a ellos», manifestó.
Esto dijo durante el conversatorio: Presentación del reporte de la OCDE. Una base sólida para la equidad y la calidad de la educación. Según Otto Granados Roldán, «la forma en que se ha dado la discusión en torno a la reforma educativa no es de carácter educativo, sino de política a secas». Pues será el sereno, pero AMLO dice que ésta va para atrás aunque la discusión sea política a secas, como afirma el secretario de Educación.
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