Las chicas se habían visto para comer un helado, ponerse al tanto de sus vidas y desahogarse del trabajo o criticar vidas ajenas. La plática transcurría tranquila hasta que una de las dos le contó a la otra que había decidido volver con su expareja. La conversación se salió de tono; las palabras altisonantes y los golpes fueron necesarios para alejar a la mujer de una relación destructiva. Hasta los dientes perdió la pobre mujer por contar cuáles eran sus íntimas intenciones.
La pelea fue detenida por varios ciudadanos que se encontraban en el sitio, al ver la brutal agresión hacia la joven de 21 años. Unos policías que se encontraban cerca, de los que nunca encuentras en las calles de México, llegaron al sitio y controlaron la situación escuchando la versión de ambas. La sorpresa no fueron los golpes que le propinó su amiga, sino escuchar que esas caricias con sangre se debieron a que estaba enamorada de ella y que pretendía aprovechar la infidelidad del exnovio para ligarse a la chimuela.