El argumento que presentaron para justificar su actuación fue que están temerosos de que con la llegada de los migrantes se eleven los delitos en su ciudad; en Tijuana, como en todas las ciudades por las que la caravana ha pasado, se han instalado algunos refugios temporales para las personas que cruzan desde hace algunas semanas el territorio mexicano, sin embargo, los centroamericanos han preferido dormir en las calles y no acudir a ellos pues temen que sus datos sean entregados a las autoridades migratorias estadounidenses.
Los tijuanenses también reprocharon a las autoridades mexicanas el haber permitido que cientos de ciudadanos de Centroamérica ingresaran de manera ilegal al país y, todavía más, que les permitieran el libre tránsito, si esto no es racismo entonces ¿qué es?; en medio de las protestas se pudo escuchar a los mexicanos entonando la canción de Cielito Lindo.