«Con el dictamen, la Cámara de Diputados desea enviar un mensaje a todo el magisterio nacional, para que tengan certeza de que sus derechos laborales no serán afectados y que se trabajará en torno a la construcción de un nuevo andamiaje jurídico que también garantice el interés superior de la niñez y de la juventud mexicana para acceder a una educación integral». Así, con esas palabras, Adela Piña, presidenta de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados, señala que los maestros se deben de sentir tranquilos, ya que sus derechos laborales serán respetados.
Y es que ayer por la tarde, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó este un dictamen de reformas a la Ley General del Servicio Profesional Docente que elimina la obligación de los maestros a evaluarse. Se elimina «cualquier viso punitivo para obligar a las y los docentes a realizar los procesos de evaluación que contempla este ordenamiento», informó la presidente de la Comisión, Adela Piña, de Morena.
Es cierto que el presidente electo señaló que el mandaría la petición de la abrogación de la Reforma Educativa, no obstante en el Congreso, donde hay mayoría morenista, se está dando el primer paso para dar fin a la pesadilla de los maestros, desde luego que nos referimos a la mal llamada Reforma Educativa y su evaluación docente.
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