Ofrecen tarjetas de crédito como si fueran despensas con la promesa de no cobrar anualidad el primer año, pero a los seis meses ya le está a uno cobrando, nada más porque sus políticas cambiaron. Si te atrasas en tus pagos te llaman por teléfono y esa sola llamada para avisarte te la cobran en 100 pesos.
Te cobran porque te prestan dinero, eso se puede entender, pero también te cobran por tener tu dinero en el banco, siendo que ellos lo utilizan para prestar dinero y ganar intereses, pero el dinero de un cuentahabiente no crece, antes bien, sin que se dé uno cuenta le van restando a lo ahorrado. Los banqueros son ladrones viles con fachada de honorables. Y todavía se ponen pendejos cuando les pone uno el calificativo que se han ganado a pulso. ¡No tiene madre!