Actualmente México ocupa el décimo lugar en América Latina en cuanto al consumo de bebidas embriagantes se refiere; el abuso del alcohol puede causar enfermedades físicas y mentales, problemas económicos, laborales, sociales, familiares y en el peor de los casos la muerte, que de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año en nuestro país mueren 24 mil personas a causa del alcoholismo; por ello, con la finalidad de alertar y concientizar a la población de los efectos negativos que puede acarrear el beberlo en exceso, la Organización Mundial de la Salud declaró el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol.
Con base en los datos del INEGI, se sabe que la edad promedio en la que los jóvenes consumen por primera vez alcohol es a los 16 años, algo que debe de alarmar por igual a la sociedad y a los gobiernos e invitarlos a trabajar de la mano para emprender acciones que erradiquen esta estadística. Y de acuerdo con el estudio Panorama de la Salud que llevó a cabo la Organización para la Cooperación.
y el Desarrollo Económico (OCDE), en nuestro país más de cuatro millones de personas abusan o son dependientes de la bebida y, en su gran mayoría, son los hombres quienes más lo padecen.
Concientizar sobre los efectos negativos de su abuso es tarea de todos; sustituir las bebidas embriagantes por un café, un té o un agua, contribuirá a que poco a poco reduzcamos los índices de consumo y a combatir esta que, desde el siglo XX, es considerada por la OMS como una enfermedad.
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