Brenda Caballero / ¡Es una negligencia de protección civil! Decía un locatario del mercado Jáuregui a una reportera que lo entrevistaba en plena avenida Revolución después de que varios locales ardieran por la explosión de un cilindro de gas, la tarde de este martes 13 en la capital.
No recuerdo haya sucedido algo similar; es más, los mismos locatarios afirman que no había pasado nunca eso en la historia de ese mercado.
Sin duda ha sido un suceso que trastornó la capital del Estado. Muchas personas entraron en crisis. En redes sociales se viralizó el acontecimiento, mientras que algunos locatarios de la parte superior del mercado (de venta de ropa) en principio trataron de resguardar sus mercancías para que no las alcanzara el fuego, pero ante el avance de éste, no tuvieron otra opción que abandonar su inversión y salir para resguardar sus vidas.
Pero… ¿Qué pasó poco antes de las cuatro de la tarde? Según comentarios de algunos testigos que se encontraban dentro del mercado, aseguran que se escuchó una explosión, y acto seguido empezó a salir humo. Los que alcanzaron a ver el fuego, salieron corriendo para solicitar la presencia de los bomberos para que lo sofocaran.
Pero ¿Por qué decir que es una negligencia de Protección Civil, si el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero asegura que esa área hace revisiones constantes a los cilindros con gas?
Pues parece que algo está mal o no cuadra, porque mientras el alcalde dice que se reportó una fuga de gas antes de la explosión, los locatarios afirman que ya habían solicitado al Ayuntamiento que se quitaran los tanques de gas ante el riesgo de que estaban bajo los locales de ropa y nada más no les habían hecho caso.
¡Pero es una suerte, dijera el Alcalde, que no hubiera víctimas ni lesionados! Tal vez sea una suerte, pero no podemos dejar todo a la suerte cuando en un mercado hay varios tanques de gas (mínimo 5) que realmente no sabemos en qué condiciones están, porque simplemente Protección Civil municipal no hace su trabajo.
Se imagina entonces si entramos a un mercado de ésos que tienen tanques de gas, como el de La Rotonda o el de San José y explota uno. Siguiendo la tesis del alcalde ¿habremos tenido mala suerte?
¡No señor alcalde! Las cuestiones de seguridad y protección civil no se deben dejar a la suerte; es necesario que cada quien haga su trabajo y sea responsable de sus actos, además de que se tomen las medidas pertinentes a los que sean responsables.
No me parece justo que ahora se diga que los locatarios son los culpables porque ellos cambian los tanques de gas o porque no ponen la atención debida.
Es decir, ¿todos son responsables, menos las autoridades encargadas de la supervisión? Entonces ¿para qué tenemos autoridades?
Siguiendo con el punto de vista de la suerte, creo que los xalapeños tuvimos muy mala suerte de tener un alcalde como usted, que le echa la culpa a todo y a todos y no se hace responsable de sus gobernados. ¡Qué mala suerte!
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