Emma Coronel nació en la unión americana y al poco tiempo su familia volvió al estado de Durango en donde participó en varios concursos de belleza; en una entrevista que ella misma concedió en 2016 a la cadena Telemundo, dijo que fue ahí donde a los 17 años conoció al narcotraficante pero que en ese momento no entendía quién era ese señor que la invitó a bailar durante una fiesta del pueblo. Un año después, al mismo tiempo que cumplía la mayoría de edad, Emma se casaba con uno de los narcotraficantes más peligros del mundo. En esta entrevista dijo que se casó enamorada y que no fue con regalos que El Chapo la conquistó, que fue su manera de tratarla, sus atenciones y pláticas las que la enamoraron.
Tras la boda, ambos se mudaron al estado de Sinaloa, allí, dijo, Guzmán Loera la puso a estudiar y ella se decidió por la carrera de Ciencias de la Comunicación la cual no ha ejercido pero, aseguró en esa entrevista, espera hacerlo algún día pues lo que más le apasiona es el periodismo; en 2011 tuvo a sus dos hijas, Joaquina y Guadalupe, quienes son su único canal de comunicación con su esposo. Esta es parte de la historia de la mujer que lleva once años casada con el narcotraficante mexicano, la que en aquella entrevista de 2016 aseguraba que no le constaba que su marido traficara droga, algo que por supuesto nadie le cree y la única persona de su familia que puede estar presente en su juicio.