Se acuerda usted de Nemo, el pequeño pez perdido que llega hasta Australia gracias a la guía de una tortuga y a la fuerza de la corriente australiana. Pues algo parecido les pasó a los candidatos de Morena, éstos sólo se treparon a la poderosa corriente del efecto López Obrador y, cuando abrieron los ojos, ya estaban como diputados, senadores y algunos como gobernadores.
Ahí está el ejemplo de sujetos como Cuauhtémoc Blanco, la famosa #LadyChampagne o personajes como el Mijis, todos ellos llegaron circunstancialmente por el dichoso voto parejo. Así que los representantes del poder Legislativo o Ejecutivo estatal que llegaron por Morena, deben dejar atrás el protagonismo y ponerse a trabajar, total, tiene el suelo parejo y no hay oposición real que les pongan obstáculos. Como dijeran los chavos rucos, «así hasta mi abuelita es buena».