Umberto Eco les llamaba idiotas y estúpidos a las personas que hoy conocemos como trolls, usuarios que gracias al anonimato que pueden conseguir en internet se dedican a lanzar calumnias, atacar y hasta amenazar cuando se sienten agraviados. Ejemplos hay muchos, pero uno de los más recientes es el que le ha sucedido a la diputada local de la Ciudad de México, Alessandra Rojo quien ha denunciado ante la Procuraduría General de Justicia el estar recibiendo amenazas en sus redes sociales esto, a raíz de que presentará ante el congreso local la iniciativa que busca prohibir las corridas de toros.
Al respecto, la diputada ha expresado: ´Desde que presenté la iniciativa contra las corridas de toros, he tenido muchas agresiones en mi contra, y creo que esta no es la forma; siempre voy a estar abierta al debate, a escuchar diferentes puntos de vista´.
Hemos caído en el engaño de que no se puede construir con el que piensa diferente a nosotros y eso no es verdad; coincidimos con la diputada en que hay que privilegiar el diálogo pues este es el mejor camino para mejorar la sociedad en la que vivimos. Amenazar al que no piensa como nosotros o atentar en contra de su integridad física o psicológica, no sirve de nada.
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