Hay personas que les gusta guardar las apariencias ante los demás, demuestran ser alguien que en realidad no son. En ocasiones presumen sus trabajos y su condición económica solvente. Pero hay otras que sin prejuicios viven su vida plenamente, sin la carga de disimular lo que no son. Tal es el caso de una joven llamada Nora Lilia Aranda Solano, esta chica vende tacos de lunes a sábado en la avenida Adolfo López Mateos, a unos metros de una unidad deportiva en el municipio de Zinacantepec, en el Estado de México.
Pero qué tiene de especial esta comerciante, pues la chica originaria de Lázaro Cárdenas, Michoacán, es una mujer muy bella. Ha trabajado como edecán, pero con su puesto rodante de tacos complementa su economía. Nora Lilia Aranda Solano, quien además forma parte de un grupo musical, señala que ya lleva siete años en el negocio de los tacos.
Cuando le preguntan si le molestan los piropos, la bella mujer sólo contesta: «Me son indiferentes (los piropos). ¡Voy a chambear y punto!», señala. Aunque ella misma dice, que siempre hay pasado de mano larga. Muchos llegan a decir: «¿Cuánto me cobras por tus servicios? Eso es molesto para mí», destaca. Así que si quiere entrarle a los de suadero y por ahí echarse unos tacos de ojo, pues ya sabe dónde ir. Provecho.
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