Ahora que se están dando nombres del gabinete de Cuitláhuac García, Tomás Mundo volvió a sacar la cabeza; se puso a ayudar a una señora de la tercera edad para que no le quitaran su casa; ¿lograría que no se la quitaran? Pero Tomás Mundo asomó demasiado la cabeza y se acordaron que el señor tenía unas demandas pendientes.
Resulta que siendo asesor de Gerardo Buganza, entonces secretario de Gobierno de Javier Duarte, se puso a pedir moches a los municipios a cambio de gestionar obras de infraestructura; ya hay una denuncia en su contra. El único que puede salvar a Tomás Mundo es Cuitláhuac García, quien anda recogiendo cascajo, y sólo por llevarle la contraria a Winckler, es capaz de hacerlo parte de su gabinete.