Walberto Rafael Contreras Blanco, de 50 años, aprovechó que su hijo no estaba en casa e intentó seducir a su nuera, tocándola. Ella lavaba la ropa en el patio de la casa cuando las manos de su suegro apretaron sus glúteos. Al negarse, su suegro regresó a la cocina para tomar un cuchillo y darle tres puñaladas mortales: dos en el abdomen y una en el tórax.
Laura ya había comentado a su esposo sobre las insinuaciones descaradas de su padre, pero éste no hizo caso, no quiso darle la importancia necesaria. Nunca supo escuchar a su esposa, situación que le costó la vida. Afortunadamente, el homicida fue capturado por policías y enfrenta una condena por feminicidio, delito que en Veracruz ha sido constante.
Al menos 54 de esos casos ha contabilizado el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre de este año. Valdría señalar la importancia de hacer caso a las advertencias, un llamado a tiempo puede evitar tragedias.