La herencia de plazas tenía que llegar a su fin. Claro que uno se imaginaria que esas prácticas terminarían, sin embargo, es bien sabido que los líderes sindicales se quedaron con la estructura compuesta por jefes de sector, supervisores y directores incondicionales y, que por debajo del agua, siguen haciendo de la suyas.
Hoy Aurelio Nuño sigilosamente regresa mediante un artículo en la revista Nexos, donde defiende la Reforma Educativa. El Golden Boy sigue empeñado en destacar las bondades de una Reforma Educativa que en unos días formara parte de la historia más aberrante de represión magisterial. De manera que no sería mala idea que alguien le diga o le recuerde a Aurelio Nuño que las campañas presidenciales ya se terminaron. Donde, por cierto, quedaron casi en el último lugar de las preferencias electorales.