No obstante, todo parecía ir bien hasta que Freddie Mercury tomó un gran sombrero de paja para ponérselo durante su interpretación final, acto que ofendió a algunos presentes -por cierto, varios bajo la influencia del alcohool y otras sustancias de las que no se tuvo control del consumo- que no dudaron en demostrarle su indignación al aventarle las clásicas botellas con orines, calcetines con tierra y hasta zapatos, causando gran sorpresa al cuarteto que sin embargo, no dejó de tocar y que incluso, Freddie agradeció al retirarse con un “thank you for the shoes”.
Algunos achacan a este incidente la razón de que la histórica banda decidiera no llevar a cabo las otras dos presentaciones contempladas en su gira por México pero a declaración de ellos mismos, su visita al país fue muy complicada por tanta desorganización y corrupción que encontraron en las autoridades y policía mexicanas, junto con la burocracia excesiva para poder llevar a cabo espectáculos de gran magnitud como el suyo.
