“Es una traición al derecho de tener una educación con calidad, una traición a millones de padres de familia que esperan que sus hijos tengan una buena educación, así como una traición a miles de maestras y maestros que han obtenido sus promociones con base en sus logros, capacidades y esfuerzos”, señaló.
Lo que este protagónico personaje no toma en cuenta es la postura del millón y medio de maestros afectados por la reforma educativa y sus perversas leyes, especialmente la Ley de Servicio Profesional Docente, que lesiona sus derechos laborales. Si él quiere encontrar traición, solo tiene que dirigir su mirada al SNTE de Juan Díaz de la Torre, y a los inquilinos de Los Pinos.