2017 había sido considerado como el año más violento del México moderno, pero está por ser desbancado por 2018, pues, de acuerdo a los datos que conforman el Reporte de Delitos de Alto Impacto, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano, que en su información de agosto expone que, en nuestro país, cada quince minutos se registra una víctima por homicidio doloso o feminicidio. Este es el legado de un gobierno federal que careció de una estrategia integral que permitiera hacerles frente a los grupos del crimen organizado, y que se caracterizó por el proteccionismo de los corruptos, por los escándalos inmobiliarios, la desaparición forzada y la inoperancia de las instituciones de seguridad en muchos estados del país.
El Reporte revela que en agosto aumentaron los delitos como el secuestro la extorsión, el narcomenudeo, la violación y el robo de vehículos, a negocios, casas habitación y a transeúntes. Tan solo en Veracruz, los números arrojan que el plagio es uno de los delitos que más ha aumentado.
Estos números representan todo un reto para el próximo gobierno federal que habrá de trabajar de manera coordinada con los gobiernos estatales y, a su vez, estos con los municipales. En fin, ya veremos en donde terminan los números finales de este sexenio, un sexenio en el que la seguridad de los habitantes, jamás fue una prioridad.
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