Las líneas telefónicas del 911 son saturadas por la inconsciencia de quienes, por diversión, arriesgan la vida de personas que realmente necesitan el auxilio de la policía, ambulancias, bomberos y otros servicios.
Hace unos 20 años surgió el programa Te caché en una de esas cadenas televisivas que representan lo más cercano a la “caja idiota” de Giovanni Sartori en su libro Homo videns. Usaban una cámara escondida para hacer bromas al público. En este caso, el C4 copia la estrategia y con sus videocámaras de vigilancia detecta a más del 50 por ciento de quienes hacen llamadas “falsas” en teléfonos públicos.
De acuerdo con la Policía Científica, mientras llaman desde una ubicación ficticia, son observados en los monitores del C4. De las cuatro mil llamadas de emergencias recibidas, el 65 por ciento corresponde a llamadas de “broma”. Bien dice el dicho: «¡Quien riendo la hace, llorando la paga!»; o paga la multa, o se pasa unos años en la cárcel.