Para acabarla de amolar, al presidente Peña, a días de abandonar la silla presidencial, se le hace engrudo su salida. Después de que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador señalara que la Reforma Educativa sería echada abajo, el magisterio mexicano se congratuló con dicha promesa. Esto ocasionó que los diputados y senadores de Morena apuntaran flechas contra la Evaluación Docente y específicamente contra el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, mandando un exhorto para suspender el examen para el cuarto grupo.
Ahora nos enteramos que Francisco Antonio Gaytán, representante en Coahuila de la asociación Maestros por México, señala que en cada estado la organización está interponiendo demandas judiciales y haciendo denuncias públicas por la afectación laboral que sufrieron los docentes tras la implementación de la Reforma Educativa.
Seguramente que estas acciones buscan el cometido de hacer ruido mediático para presionar a los grupos de poder, y así acelerar la abrogación o cancelación de la mal llamada Reforma Educativa.
Por lo pronto, tan sólo en Coahuila ya existen más de cuatro mil amparos en curso de maestros afectados por la Reforma Educativa. Así que, si algún maestro fue afectado por la Reforma Educativa en sus derechos laborales, puede demandar directamente a la Secretaría de Educación Pública. Se espera un cúmulo de demandas contra la SEP. Ni hablar esto se complica.
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