¡Pues vaya intento de robo tan atípico! En las dos versiones no se ve por ningún lado el intento de robo. En la primera versión, para qué llegar en motocicletas para balear la casa, a lo mejor cercano Día de Muertos les quisieron robar la calma. En la segunda versión, un sujeto solitario entra a robar la casa de un prelado que tiene guardias de seguridad; pues qué temerario y qué tonto.
A ver si al rato no salen, como en el caso del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que todo se trató de una confusión, y que la casa que querían robar es la de junto. Las investigaciones continuarán, pero si la Iglesia no quiere que se sepa la verdad, el gobierno les hará ese favor. ¿Acaso deberá algo Norberto Rivera y no quieren que nos enteremos de lo que debe y a quién le debe?