Afortunadamente, y quizá siguiendo el consejo de Ahued y no el de Huerta, Cuitláhuac García ya está viendo el tema con la Secretaría de Hacienda. Ahued declaró: «Eso lo va a resolver la Secretaría de Hacienda y Cuitláhuac ya ha estado haciendo los trámites para ver de qué manera fondea anticipadamente recursos a cargo del ejercicio anual». Pero lo verdaderamente grave, y es lo que Yunes Linares les ha venido advirtiendo, son esos fideicomisos que Javier Duarte dejó como bombas de tiempo para las administraciones que lo precedieran.
Esos fideicomisos tienen fecha de pago, obligaciones que no se pueden postergar. En lugar de estar de alcahuete de alcaldes ineptos, Huerta debería ver cómo se van a desactivar esas bombas financieras.