La crisis migratoria en nuestro país crece, sobre todo instigada por Donald Trump que ya quisiera ser presidente de México también para ordenar que todo el ejército baje a la frontera. AMLO y su república amorosa, en lugar de mandar al Ejército, abre los brazos a los centroamericanos y les ofrece un trato digno.
No todos los que deseen cruzar la frontera lo van a hacer, sólo aquellos que tengan documentos en regla y aquellos que puedan justificar su solicitud de asilo político. Pero esa será sólo una pequeña parte de los que integran la caravana. ¿Qué se va a hacer con los demás? De momento la caravana tiene la intención de seguir avanzando, con las mujeres y niños por delante; a ver si las autoridades se atreven a detenerlos.