En cambio, López Obrador tiene otra actitud, «a partir del primero de diciembre, vamos a dar trabajo, empleo a centroamericanos; es un plan que tenemos, que el que quiera trabajar en México va a tener una visa de trabajo, no sólo con deportaciones sino dando opciones, dando alternativas». Por supuesto la prioridad es dar trabajo a los connacionales, porque no se puede ser candil de la calle y oscuridad de la casa.
Pero uno se pregunta, ¿tan sobrado está López Obrador, que no sólo dará trabajo a miles de jóvenes, millones de ellos, sino además trabajo a los migrantes centroamericanos. Mire señor que hoy se acerca una caravana de dos mil personas, después de este anuncio no se espante que se avecinen caravanas de 20 mil personas. La intención es buena, habla del carácter humanitario de AMLO, pero, ¿no estará exagerando?