Édgar Hernández* /
¡En el ojo el sobrino político de Francisco Monfort Guillén, Jefe de la Oficina de Programa de Gobierno!
El gobierno de Miguel Angel Yunes, a 45 días de su muerte súbita, se mueve en la total desesperación.
Es una batalla interna de todos contra todos.
En la víspera de la entronización del gobierno de Cuitláhuac García, el círculo de poder trata de salvar el pellejo a como dé lugar en el marco de esa vieja regla de que lloren en tu casa a que sea en la mía…
En la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario que encabeza Alejandro Zairik Morante quien en días pasados reconoció el “nulo crecimiento de la inversión en Veracruz”, la instrucción superior es justificar de manera transparente y documentada el gasto público.
Pareciera, sin embargo, que personajes como su jefe de Recursos Financieros, Luis Alejandro Ferrandón Rodríguez, sobrino político del Jefe de la Oficina de Gobierno, Francisco Monfort Guillén, actúa de manera omisa, acaso ilegal.
Ferrandón ha sido señalado por validar documentos oficiales –algunos de ellos en poder de este reportero- en donde se muestra la burda falsificación de firmas de altos funcionarios de la SEDECOP.
Entre las presuntas fechorías de Ferrandón se encuentran localizados casos de empleados despedidos, así como la firma apócrifa del Jefe de la Unidad Administrativa, Mario Gerardo Delfín Vázquez.
En el entramado de la transa también se mueve en la oscuridad el responsable del área de Recursos Materiales y Servicios Generales, José Ramón Torres Pérez, quien incorporó a la nómina a su esposa “sin trabajar” con “jugoso salario” que cobra con toda puntualidad.
De todo este entramado mafioso está enterada la Jefa de la Unidad de Transparencia, Alejandra Valdivia López quien simplemente mira hacia otro lado.
Para el caso de Ferrandón habría que recordar que de meses atrás, según documentos entregados a este reportero, ha llevado a cabo una persistente tarea hormiga duplicando gastos –se tiene un registro de meses aleatorios, noviembre diciembre de 2017, por 160 mil pesos- mismos que se realizan de manera recurrente con la complicidad de la oficina de la Contraloría interna que no tiene observación alguna de anomalías financieras.
La instrucción del gobernador Miguel Angel Yunes de no admitir irregularidades de ese tipo durante su administración, simplemente no la acatan al no levantar actas administrativas y solo esperar a que fenezca su plazo de gobierno.
Hoy, sin embargo, queda al descubierto que la bolita está entre los jefes del administrativo Luis Miguel Apodaca Rodríguez, responsable del área de “Ordenes de Pago”, quien reconoce el desvío pero no admite haberse quedado con el billullo y Luis Alejandro Ferrandón, cabeza de la sospecha.
Ya desde el año pasado quedó al descubierto el tamal producto de una delación registrada en la comprobación de gastos navideños.
Al hacerse público los responsables administrativos de SEDECOP quisieron reintegrar el dinero por debajo de la mesa con el auxilio del Secretario Privado de Zirick Morante, Oscar Hernández Escobar, pero les entró el miedo y recularon dejando el trámite en calidad de “error involuntario”. .
En la realidad podría tratarse de un asunto menor o que tratan de meterle de humo un problema al jefe, pero ya hecho público el desvío financiero este podría interpretarse como la punta del iceberg y la ratería menor podría adquirir otra dimensión.
Y es que si el círculo más cercano al titular Zairick Morante, su primer círculo, anda en esos menesteres de robo hormiga, falsificando incluso firmas de quienes dan salida a la legalidad financiera de la dependencia, imposible no pensar que el mero jefazo no esté enterado.
¿O acaso es cómplice?
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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