No es un secreto que los especuladores son los hombres de negocios mejor informados del país. Ellos están vinculados con los funcionarios públicos que tienen el encargo de algún proyecto o megaproyecto. Una nueva carretera, un libramiento, una edificación, de todo están enterados y por lo mismo, con mucha anticipación, compran terrenos a bajos precios o de plano los expropian para después lucrar con ellos. La oposición de muchos empresarios por que el nuevo aeropuerto se vaya a la base de Santa Lucía no tiene que ver tanto con los contratos que ya se han hecho.
Andrés Manuel ya aseguró a los contratistas que catafixiará los contratos del Nuevo Aeropuerto por obra en otra parte del país. Pero, ¿y los terrenos que muchos especuladores ya compraron? En su reportaje de esta semana la revista Proceso da fe de cómo desde hace varios años se empezó a comprar y a despojar de terrenos a los pobladores de las zonas cercanas donde se habría de construir el NAICM.
Proceso reporta anuncios como éste: «Excelente terreno de 10 mil metros cuadrados, excelente ubicación atrás de Walmart. Ideal para centro comercial o bodegas de servicio para el aeropuerto… Bardeado, cuenta con luz, agua, oficinas de 200 metros, caseta de vigilancia de 50 metros cuadrados. Techado firme. 35 millones de pesos». Por eso tanto afán en que no se suspendan las obras en Texcoco.
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