Pues la gente de Morelos le pidió a Cuauhtémoc Blanco que fuera alcalde de Cuernavaca y fue alcalde de la llamada «ciudad de la eterna primavera». Los habitantes de Cuernavaca lo hicieron alcalde, y después los habitantes de Morelos lo hicieron gobernador.
De modo que Cuauhtémoc Blanco no es el que perdió la razón, los que han perdido la razón son los electores que votan a lo pendejo, que votan por figuras con pies de barro, pero que tienen vacía la cabeza de ideas y por ello la llenan de ocurrencias. Si Cuauhtémoc Blanco dice que puede ser presidente de México si la gente se lo pide, claro que es posible, porque en este país, los electores perdieron la razón.