Es por ello que en el PRD se tomó la drástica decisión de liquidar a su personal de base. La liquidación se les propuso a los 250 trabajadores de base que laboran en el Comité Ejecutivo Nacional, sin embargo sólo 60 aceptaron la liquidación, el resto pues va a pelear en la Junta de Conciliación y Arbitraje, a ver si pueden conservar sus empleos.
Pero el problema es que el PRD está quebrado, pues fallaron en su apuesta de formar una coalición con el Partido Acción Nacional y con Movimiento Ciudadano; fallaron en apostarle al mentiroso de Ricardo Anaya. Es posible que esta situación laboral se replique en todos los estados, lo que significará para cientos de trabajadores quedarse sin empleo. Ni hablar, en la ruleta de la política a veces se gana y a veces se pierde.