En la política no hay ideologías y posturas que sean eternas, el político mexicano no se casa para siempre con credos o filosofías. Como el camaleón, se mimetiza de acuerdo a las circunstancias que le favorezcan. El 13 de septiembre, el actual coordinador de los diputados morenistas, Mario Delgado, dijo que no quedaría ni una coma de la Reforma educativa.
No obstante, no siempre pensó así. Cuando él era legislador del Sol azteca, se distinguía por ser un férreo defensor de la Reforma Educativa. Su postura era votar a favor de la Reforma Educativa y así lo hizo. Según Claudio X. González, el de Mexicanos Primero, declaró que 12 de diciembre de 2012 el senador lo llamó jubiloso para contarle que la reforma se había aprobado con su voto a favor.
Actualmente, el coordinador de Morena se ha visto congruente y se siente como pez en el agua. Sin embargo, es bueno que los mexicanos no idealicen a los políticos y reconozcan que no todo son unas peritas en dulce. Ellos se mueven de acuerdo a sus intereses. ¿O no es así?
Comentarios