Empático, el senador Ahued, quien también es empresario, sabe de los muchos compromisos que tienen los locatarios de Plaza Ánimas, empezando por las rentas, los empleados, la mercancía y los compromisos fiscales. Hipólito Rodríguez debería estar particularmente interesado en que la problemática de los locatarios de Plaza Ánimas se solucione, sobre todo porque fueron sus dichos alarmistas los que metieron en problemas a los empresarios y empleados de este centro comercial.
Para más el senador Ricardo Ahued debe intervenir para intentar limpiar el cochinero que su compañero de partido anda dejando por todos lados. Al rato Ahued va a tener que hablar con Pemex para que, de una vez por todas, entreguen el chapapote que el alcalde de Xalapa está esperando regalado, porque sin ese material, al parecer no piensa hacer nada.