Busca pero no encuentra; toca pero no le abren la puerta. Así anda el presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre. En el pasado, cuando mandaba el PRI o el PAN, los líderes magisteriales se ufanaban de ser los primeros en saludar y hablar con el presidente, casi el mismo día de la elección. Hoy, sin su brazo político turquesa, sin haber alcanzado una diputación y con el encono de las bases magisteriales encima, Díaz de la Torre busca desesperadamente diálogo con AMLO.
Según las chaquetas mentales del líder sentista, se tocarán temas como tales como presupuesto y las nuevas políticas que se implementarán a partir del primero de diciembre. ¡Por favor!, primero que le contesten la llamada y le pasen al presidente electo o que le abran la puerta y después que haga su agenda para hablar con el mero preciso.
Por cierto, el líder magisterial de Baja California Sur, José Nicolás Gutiérrez Domínguez, asegura que Díaz de la Torre es el único con la atribución legal para representar a los maestros a nivel nacional. Y nadie lo pone en tela de juicio, pero de ahí a que en los hechos lo maestros lo acepten, está en chino.
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