El Instituto de Pensiones del Estado (IPE) es una manzana podrida. Desde este mismo espacio hemos señalado que el IPE debe reformarse desde sus bases, debe buscarse la manera de nulificar las acciones alevosas de algunos pensionados que, coludidos con funcionarios corruptos, otorgaron cantidades desproporcionadas a pensionados VIP. No se puede permitir que un grupo privilegiado de jubilados reciba mensualmente 100 mil pesos, 90 mil pesos, 80 mil pesos, 70 mil pesos, o 60 mil pesos, mientras otras personas que trabajaron más de 40 años sólo reciban seis mil pesos mensuales.
Claro, si para reformar la ley del IPE se consulta a los pensionados VIP, pues éstos van a proteger su monto. Si se consulta con sindicatos las reformas al IPE, pues los líderes van a ver por sus propios intereses. El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares regresó la ley que reforma al IPE para que se discutieran algunas observaciones. Lo más fácil e irresponsable hubiera sido dejar que los diputados de Morena que promueven esas reformas se pusieran ellos solos la soga al cuello.
Sin embargo, el gobernador Yunes Linares espera que «las diputadas y diputados hagan un análisis profundo, un análisis serio» sobre esas observaciones. Si ya gobernando Cuitláhuac García deciden ponerse la soga al cuello, pues ya será culpa de los nuevos diputados.
Comentarios