Tenga usted por seguro que, si la vacas volaran y una de estas hiciera sus necesidades, no dude usted ni por un momento que le tocaría al diputado plurinominal Zenyazen Escobar García, este diputado está más salado que un camarón. Resulta que en su loca carrera por ganar reflectores y para dar la impresión de que es un diputado megapower, causa división dentro la bancada morenista. Al menos el diputado Maleno Rosales, de Medellín de Bravo, no lo quiere ni en pintura.
Y es que no es para menos, Zenyazen Escobar convocó a una asamblea, según para afinar estrategias y echar abajo el nombramiento del fiscal veracruzano. Sin embargo, el flamante señor diputado plurinominal no invitó a los diputados que no son afines a él. Al menos, no invitó a Jesica Ramírez, Adriana Paola Linares Capitanachi, Nahúm Álvarez y Rubén Ríos Uribe.
Por cierto, por ahí anda circulando un oficio, firmado por algunos seguidores del propio Zenyazen Escobar, donde le dan su respaldo al legislador y piden no apoyar la asamblea del MMPV programada para la próxima semana. Ni hablar, ya dividió a los maestros del MMPV y ahora va con el Congreso. Lo bueno de todo esto es que la mera-mera de Morena, Yeidckol Polevnsky, está enterada de los desatinos del soñador del kilómetro 4.5.
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