Algunas mujeres dirán que no les molestaría si Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, les diera un beso. De hecho, hasta agradecerían ese gesto cariñoso de un hombre que ha demostrado que tiene valores y principios; otras hasta se lo devolverían, porque a López Obrador lo que le sobran son fans. Pero hay otras que no lo tomarían como un gesto afectuoso. Sobre todo, las que se molestaron porque les dijera “corazoncitos”; ¡vaya desacato!, dijeron y pusieron el grito en el cielo.
Resulta que en su gira por Baja California, una periodista le hizo una pregunta muy válida al presidente electo: «Señor, ¿le interesa el triunfo electoral aquí en Baja California para el próximo año para su partido?». Andrés Manuel, vaya usted a saber si pensó que la pregunta fue ingenua o incómoda, en lugar de contestar le dio un beso espontáneo a la reportera que ahora dice: «Sí hay cierta molestia de mi parte porque finalmente hay una invasión a mi espacio vital».
Lorena García, reportera del diario El Mexicano dice que el beso ni fue pedido ni esperado ni solicitado. No te enojes Lorena, que no ves que Andrés Manuel López Obrador está por establecer la “República Amorosa” y por lo tanto derrama amor a donde vaya.
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