Por miedo, ignorancia o indiferencia, pero a la gran mayoría de los maestros de Tecnologías, cuando se les presentó el Nuevo Modelo de Aprendizajes, guardaron silencio cuando les dijeron que tendrían que prepararse para dar clubes en lugar de trabajar en talleres, como por años lo venían haciendo. Así, las clases de electrónica, computación, estructuras metálicas, diseño y artes plásticas y diseño industrial fueron sustituidas por danza, ajedrez, karate y capoeira, entre otras que se consideren necesarias.
Algunos maestros, a punto de jubilarse y con mucha experiencia escolar, han señalado que esta reforma pretende imponer una falsa autonomía curricular y hacer creer que se preparará al alumnado en nuevas tecnologías, cuando se meten asignaturas de relleno. Lo cierto es que muchos alumnos aprendieron las bases en los talleres de la secundaria para después poder ganarse la vida, en caso de ya no continuar estudiando.
Desafortunadamente las pocas voces que se levantaron para protestar por la desaparición de los talleres fueron nulificadas por la apatía e indiferencia de la mayoría. La realidad es que muchos maestros naufragan en la incertidumbre, sólo esperan que el próximo ciclo escolar, ya con autoridades federales nuevas, las cosas vuelvan a estar como estaban, sobre todo que regresen los talleres a las secundarias.
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