La mujer que lo atendía se conmovió de él a tal grado que le ofreció papel y lápiz para que anotara sus generales. El joven dijo que él llevaba una libreta donde anotó su nombre, edad, experiencia y número telefónico. La empleada se sintió tan conmovida del joven que decidido publicar en su cuenta de Facebook la nota curricular a mano, lo que despertó la solidaridad de muchas personas que agradecieron a Euge López su gesto de conmiseración.
De hecho, al parecer no es la primera persona por la que Euge tiene ese gesto de empatía: «Tenés un corazón taaan grande Euge!!! Nunca voy a olvidar tu maravilloso gesto … me conseguiste mi primer trabajo remunerado como profesional … sos grosa chiquita!! Te quiero!». Esperemos que Carlos consiga ese trabajo que tanto necesita.