Édgar Hernández* /
¡Se embolsa 70 milloncejos luego que la SIOP despoja a legítimo constructor para preferenciarlo!
¡Qué bonita familia!
Luego de transformar al sector empresarial veracruzano en un negocio de familia, el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Luis Palacios Maceda -fiel servidor de la Fidelidad, del Duartismo y de Yunes Linares- ahora penetra a Cuitláhuac García a través de su cuñado Ernesto Pérez Astorga, próximo Secretario de Desarrollo Económico.
Palacios Maceda honra su apellido al estar pegado a la ubre los últimos tres lustros construyendo un imperio sobre un sector, el empresarial, que hace mucho lo repudia.
Este amigo, en el recuento de los hechos, suma fechorías millonarias de cara al creciente descontento de la iniciativa privada que lo señala de encabezar a un grupo empresarial “bisagra” al servicio del gobierno de Miguel Angel Yunes Linares.
Antes fue tapete de Fidel Herrera y de Javier Duarte quienes largamente lo premiaron y hoy busca afanosamente colocarse al lado de Cuitláhuac García.
Para el Secretario de la Asociación “Empresas SOS”, Fernando Enrique Morales “hay quienes se vuelven voceros del gobierno como el Consejo Coordinador Empresarial”.
Palacios solo ve por sus intereses personales.
Es quien recoge los insultos del gobernante en contra de los acreedores empresariales a quienes acusa de “Coyotes” y “Empresas Fantasma” de los cuales hace eco defenestrando a los de su propia clase.
Y, en efecto, sus negocios son de familia en donde el personaje oculto, beneficiario de lo mismo, es su hijo Luis.
El 30 de enero del año en curso, según documentos de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, SIOP, a la vista del reportero, se adjudicó a la empresa “Lupama S.A. de C.V.”, un contrato de obra pública por 60 millones 509 mil 885 pesos con 99 centavos.
“Lupama”, es Luis Palacios Maceda.
Se trata de desarrollos carreteros para Huatusco, Zentla, Camarón de Tejeda, Soledad de Doblado y Oluta (Santa Rita) y es por la cantidad arriba descrita más el 16% del IVA por 9 millones 681 mil 5981 pesos lo cual arroja un gran total de 70 millones 191 mil 467 pesos.
Es una sensible cantidad que en momentos de recesión en Veracruz personajes como Luis Maceda Palacios están dispuesto a actuar como Judas ante sus pares.
Lo que no se oculta de este contrato es que se lo quitaron a otra empresa para dárselo a Luis Palacios Maceda.
Así, puesto al descubierto el negocio de la traición empezaron a correr las historias del origen de la fortuna de este poderoso empresario quien empezó su carrera rumbo al poder financiero como secretario particular del otrora poderoso Secretario de Finanzas, Rafael Murillo Pérez, el “Flecha” Murillo.
Lo complacía acercándole hermosas damiselas.
Palacios Maceda es sobrino del ex Procurador General de la República, el militar Rafael Maceda de la Concha quien encabezó –por órdenes de Fox- el desafuero del entonces Jefe de gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador lo cual le provocó su renuncia y exilio a Italia al consulado militar.
El hoy próspero empresario es el mismo personaje, según escribe el acreditado periodista y columnista Manuel Rosete, que se inició cobrando el “derecho de piso” y que hoy niega que exista (el cobro de derecho de piso), convirtiéndose en próspero empresario de la construcción en los tiempos de Fidel Herrera.
Palacios es el mismo que coincidió en tiempos de don Rafael Hernández Ochoa con Miguel Angel Yunes Linares.
“En este gobierno de su amigo Yunes Linares y en calidad de Presidente del CCE, Luis salió a decir que su gobierno no había tenido una sola queja por intento de extorsión o lo que se hace llamar derecho de piso, lo que le ganó miles de mentadas de parte de todos los veracruzanos que son víctimas de esta práctica delictiva en la que llevan mochada las autoridades estatales”.
Ya con Duarte, el Consejo Coordinador Empresarial se puso de tapete hasta que hubo gobernador electo que recayó en Yunes Linares, cuando tramposamente empezaron a alzar la voz denunciando que el gobierno les debía 714 millones de pesos por lo que iban a tomar Palacio de Gobierno y a realizar una campaña nacional de exigencia de pago.
Atrás estaba la mano negra de Yunes.
Era un distractor para acreditar a Yunes Linares a cuyo gobierno el CCE se estaba subiendo en 2016.
Sin embargo, ya para el 2018 tras la derrota yunista, de nueva cuenta se replantea la estrategia, ahora en favor de Cuitláhuac García.
Un editorial de El Dictamen, decano de la prensa veracruzana hecho público el pasado 23 de julio da cuenta:
“Como siempre ocurre, oportunistas que degustaron los placeres de anteriores regímenes comienzan a trepar en el barco de la democracia. En el Consejo Coordinador Empresarial, Luis Palacios Maceda, intenta justificar su silencio y abandono a los empresarios diciendo que no sale a defender a los que no pertenecen a su organización y con pincitas intenta desligarse del actual régimen que tan bien lo ha tratado ¿los organismos jalapeños están bien representando con Palacios cuando claramente se ve que ya están tendiendo puentes hacia el otro gobierno”.
Hoy del lado empresarial, concluye el editorial, Tony Hanna, en reuniones de caché le decía “papi” a Javier Duarte, brincó muy activo al barco del cambio una vez que los Yunes obtuvieron el triunfo, pero de la mano del constructor Ricardo Exsome, encontró el trampolín perfecto para llegar a la Secretaría de Turismo.
Algo está podrido en una parte del sector empresarial de donde emergen cloacas que se mueven a conveniencia financiera como es el caso del Consejo Coordinador Empresarial que encabeza Luis Palacios Maceda a quien este reportero le pidió diera su versión pero no obtuvo respuesta.
Allá él y sus trastupijes.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo