Édgar Landa Hernández / Justo en el año 80 d.c. En el coliseo romano se acogieron diversos espectáculos en donde los gladiadores luchaban contra bestias salvajes.
En dicho recinto se festejaba a lo grande entre muchedumbres enardecidas y ávidas de observar semejantes atrocidades en contra de ciudadanos que tenían que luchar por sus vidas. gentes de todos los confines del Imperio, desde britanos, tracios y sármatas hasta árabes, egipcios y etíopes acudían a la capital del Imperio para contemplar las fieras más exóticas y a los más famosos gladiadores, envueltos en exuberantes cacerías y emocionantes combates.
Han pasado los años y sin embargo seguimos en la barbarie. En nada nos han cambiado los años, seguimos empecinados en volver a la era del salvajismo. Y me refiero a este tema ya que ayer observé un video, que, en un municipio de puebla, unas hordas capturaban a dos presuntos secuestradores, para posteriormente amarrarlos, desnudarlos y prenderles fuego.
Es inaudito como otras personas más se arremolinaban a observar el dantesco espectáculo, a través de sus móviles transmitían el trágico suceso sin hacer nada, simplemente siendo cómplices de un asesinato. Es cierto, la ciudadanía ya está cansada de tanto latrocinio, está harta de que nuestra autoridad con mano frágil castigue a los delincuentes, que en un dos por tres obtengan su libertad para de nuevo salir a delinquir.
¡Pero no es no lo apropiado hacer justicia por nuestra propia mano!, nos hemos convertido en lo que tanto odiamos, nos hemos convertido en asesinos; hemos pasado a ser parte de la misma barbarie.
Es tiempo de reflexionar que estamos haciendo mal, nosotros como padres, como ciudadanos y nuestros gobernantes en torno a su función en lo que a seguridad pública se refiere. Es tema donde todos debemos de poner de nuestra parte y vivir en un entorno mejor, lejos del salvajismo y la insensibilidad.
Hasta la próxima…
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