«A toro pasado cualquiera hace faena», señala con mucha puntería un dicho popular. En el primer Foro de Consulta Educativa, organizado en Chiapas por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y el próximo secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) participó. No crea que se presentó para pedir disculpas por su cobarde postura ante la Reforma Educativa, o acaso para dar explicaciones sobre los recursos recibidos por parte del Gobierno Federal para promover las bondades de la mal llamada Reforma Educativa.
No, nada de eso, se hace pasar como un sindicato preocupado por la educación de los niños y de sus agremiados. La profesora Doyma Ochoa Bautista, de la Sección 40 del SNTE, pintó al sindicato como un garante de lucha. «Somos una organización sindical dispuesta siempre a hacer realidad las legítimas demandas de una sociedad que quiere más y mejor educación», dijo. Dibujó a un sindicato democrático e incluyente, respetuoso de las diferentes ideologías y manifestaciones.
Lo que no aclara la maestra es porque el sindicato no defendió a los maestros cuando sacaron al Ejército, junto con la policía, a las calles para obligar a los maestros a evaluarse. No aclara porque el SNTE y su presidente, Juan Díaz de la Torre, en vez de defender a los maestros, se puso de tapete ante el presidente Peña Nieto. ¡Por favor!, que no vengan a mostrase como lo que no son.
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