»Heberto supervisaba, como buen ingeniero (y desconfiado) que era, los soportes de la tarima que había de aguantar el peso de mucha gente, yo pregunté por él y me dijeron que andaba debajo del templete, así que me metí a buscarlo. La construcción de la tarima para el mitin en Pánuco, la supervisamos el licenciado Domingo Alberto Martínez Reséndiz y yo y a la hora del evento subieron al templete Cuauhtémoc Cárdenas, el Ingeniero Chargoy, candidato de por allá y Heberto; mucha gente más, de modo que no aguantó la tablazón y colapsó, los tres se cayeron y rodaron hasta el suelo de la calle.
»Heberto se levantó, se sacudió el polvo y me dijo: “eso pasa cuando los licenciados hacen el templete y los ingenieros se paran arriba”».