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Para los amantes de Coelho, plagio, drogas y satanismo antes de ser best seller

Se molestan las señoras cuando se dice que Paulo Coelho, escritor brasileño, es un escritor mediocre, de masas; un escritor para las personas que no saben de buena literatura. Lo que sí es cierto es que Paulo Coelho, gracias a su estilo que combina algo de misticismo, mucho de lugares comunes, todo ello aderezado con una filosofía de posters estudiantiles, ha vendido millones de libros por todo el mundo, libros que se han traducido a más de 70 idiomas. Lo que la gente no sabe o quiere ignorar es que Coelho en su juventud, en sus tiempos de rebeldía, estuvo inmiscuido en drogas y satanismo.

De hecho, formó parte de lo que se llamó “Sociedad alternativa” que era un grupo que practicaba la magia negra. Se dice que Paulo Coelho escribió una carta en la que pactó con el diablo ofreciéndole su alma a cambio de una carrera exitosa; después escribió otra carta en la que se retractó. Pero cualquiera podría decir que esos son pecados de juventud. Sin embargo, recientemente Coelho se valió de un escritor “fantasma” para escribir la novela Manual práctico de vampirismo.

Cuando el caso se descubrió, el pseudoautor ordenó que se sacaran todas las copias de esa novela, que porque no le habían gustado; pero nunca reconoció el plagio. Pues ahí están algunos detalles para que cada que lea El alquimista de Coelho esté al tanto de con quien se sienta a leer su libro.

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