Con todo respeto para los miles de repartidores de Bimbo que se ganan la vida honradamente, respetando a su compañía, a su familia, siendo fieles a sus valores, pero es que hay de los otros, que a la primera oportunidad roban producto. Ya se dio el caso de un repartidor grabado robando producto de Marinela de la tienda de un adulto mayor; ya salió el gerente general de Bimbo a pedir disculpas, ya se llevaron a la cárcel al delincuente; y ya apareció otro repartidor de Bimbo-Marinela sustrayendo unos Napolitanos que se mete a la chamarra; al final aparta unos gansitos y se los mete también en la chamarra.
A este paso, las tiendas van a tener que poner cámaras de videovigilancia para ver qué tanto se roban los repartidores de estos productos, que por cierto están considerados como alimento chatarra.
Seguramente esto no es privativo de Bimbo, también los repartidores de Barcel, Sabritas y refrescos tendrán que ser vigilados porque al parecer el robo de estos productos puede ser una práctica común entre los repartidores que consideran ese robo como un extra para llevar a su casa o para después salir con los amigos a echar la copa.
Comentarios