Por esa razón, no es poca cosa que el presidente electo haya declarado este lunes que se quiere democracia en los sindicatos y que se buscará promover que las elecciones sindicales sean libres y limpias.
El mismo presidente electo enfatizó que se buscará que se respete la voluntad de los trabajadores. Ejemplo claro de opulencia y riqueza son las dirigencias del SNTE y de Pemex. Sus líderes se han enriquecido a costillas de sus agremiados, gracias a la manutención de sus afiliados.
Ya veremos cómo toman estas palabras los lideres el SNTE y de Pemex, que han hecho lo que han querido con recursos federales y las cuotas sindicales.