Ya lo habíamos señalado, los acreedores ilegítimos lastiman a los legítimos. Algunos de los ilegítimos son verdaderos extorsionadores. ¿Qué es un extorsionador? Pues es un sujeto que busca obtener por medio de la fuerza o de la intimidación algún objetivo. Cossío exige que el gobierno le pague y si tiene los documentos que comprueben la deuda que el gobierno tiene con él, pues que le paguen; si él puede comprobar que su deuda es legítima, pues que le paguen.
Pero no le han pagado, porque, entre otras cosas, no ha logrado comprobar esa deuda. Pero otra cosa es que, por medio de la intimidación, por medio de la extorsión busque conseguir su objetivo. ¿A qué le suenan estas palabras?: «En el momento en que me paguen yo quito el reloj, porque actualmente la administración del gobierno del estado me debe 52 millones de pesos, derivados de diferentes servicios al sector salud (…) mañana lo pongo, y si a mí me pagan yo quito el reloj»; ¿así o más extorsionador?
Por supuesto no creemos que su estrategia extorsionadora le funcione. En caso que le pagaran entonces todos los supuestos acreedores amenazarían con poner un reloj para contar las horas, los minutos que le quedan al gobierno de Yunes Linares. Que se gaste su dinero Cossío y que ponga el reloj; nada más que sea un bonito reloj.
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