Aquí el asunto está en la percepción del periodista, quien señala que el Tren Maya, que tiene proyectado López Obrador para recorrer toda la península de Yucatán, en realidad “partirá” la selva del sur de Campeche. ¿Partirá? Ni que fuera el Canal de Panamá. La vía de un tren ni siquiera es una franja en el mapa, es una diminuta línea que ni siquiera es visible en Google Maps.
¿Cómo podría eso representar un “ecocidio”? ¿Esa línea, como una mancha voraz, se extenderá como las verdolagas y se hará cada vez más y más y más ancha hasta consumir todo el Istmo de Tehuantepec? Sus buenas burlas e insultos se ganó Pascal Beltrán del Río por Twitter por andar de ocurrente, por andar sintiéndose súper ecológico.
