De la propia Secretaría de Gobierno, tanto de Fidel Herrera como de Javier Duarte, salían los millones para ese grupo delictivo; a los “jodidos” integrantes, unos pesos, a los líderes, los millones.
Ahora sale el “impoluto” exdiputado local, exvocero del PRI estatal a decir que el culpable de la derrota del PRI en Veracruz fue Américo Zúñiga, como si él, su padre y sus 400 Pueblos no tuvieran nada que ver en los desastres sexenales de Fidel y de Duarte, ambos gobernadores priistas. ¿Qué quiere el heredero de los 400 Pueblos? Pues quedarse con el cadáver que es el PRI; carroñero como es, piensa roer hasta sus propios huesos.