La casa de transición que ocupa Andrés Manuel López Obrador se ha vuelto una verdadera oficina gubernamental, diariamente es visitada por políticos y gente que busca entrevistarse con el tabasqueño. Desde buscachambas hasta gente que busca desesperadamente que el nuevo presidente electo les dé solución a sus diferentes problemas.
Y es que, en lugar de ir a Los Pinos a buscar al inquilino principal, el pueblo opta por buscar al nuevo presidente. Enrique Peña Nieto se convertido en un fantasma para la mayoría de los mexicanos. Los medios prefieren una declaración del nuevo presidente electo que escuchar las medio verdades o mentiras del que se llegó a considerar el presidente del empleo.
Sin embargo, la gente olvida que Andrés Manuel López Obrador todavía no entra en funciones, aún faltan tres meses y medio para que él sea el nuevo presidente constitucional. También sus detractores, en las redes sociales, enfatizan la falta de solución a los problemas por parte del tabasqueño.
Aún no siembran ni las aceitunas y varios desesperados ya le están poniendo precio. Así que, si usted quiere esperar toda la tarde y parte del otro día esperando que el nuevo presidente lo atienda, llévese una sillita, por aquello de la esperada.
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