Televisores desfasados, señal débil y hasta hace poco los alumnos recibían clases con libros del 2011. A 50 años de vida, las telesecundarias han jugado un papel vital e importante en el desarrollo académico de las comunidades, no obstante de que el Gobierno Federal, y en ocasiones el estatal no se ha preocupado al 100 por ciento con sus necesidades. La falta de infraestructura, mobiliario, equipo de cómputo e incluso material didáctico atrasado y desfasado, como globos terráqueos y mapas, llenan las precarias bibliotecas de estos planteles.
La gran mayoría de los maestros tienen que viajar varios kilómetros para llegar a sus centros de trabajo, otros se quedan en sus comunidades por meses y algunos regresan a sus casas sólo en Semana Santa, época decembrina o el receso de verano. El nivel de telesecundaria debe ser redignificado y bien valorado, esperemos que sin la Reforma Educativa y con un nuevo gobierno, se le dé el papel que se merece al maestro del nivel de “teles”.