José Ortiz Medina / Y Cuitláhuac García parece que sigue en campaña. Promete una obra por aquí, otra por allá, sin esperar a conocer el estado real de las finanzas del estado. Además, debe saber que esas acciones de gobierno obedecen a un Programa Operativo Anual (el famoso POA), a estudios técnicos, de factibilidad, a disponibilidad presupuestal, etcétera.
“Cui” nos recuerda un poco a Fidel Herrera Beltrán, quien con su exacerbado populismo empeñaba su palabra en construir obras no programadas en el POA. Ponía a parir chayotes al titular de la SIOP (aunque se llamaba de otra forma la secretaría) y al secretario de Finanzas y Planeación. Pero bien dicen que prometer no empobrece. Dar es lo que aniquila.
Otro tema que tiene ocupado al gobernador electo es la conformación del gabinete. Poco a poco va desgranando la mazorca. Lo cierto que es que no tiene aún a todos los nombres de su equipo porque –la verdad sea dicha- no estaba seguro de que iba a ganar la gubernatura.
De mientras, en los dos anuncios que ha hecho: el de Eric Cisneros (¡aguas con el acosador Rafael Castillo!, mi estimado Otatliteco) para la Segob y Ernesto Pérez Astorga para la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (a la que seguramente le cambiarán el nombre en futura reingeniería administrativa) se ha apreciado que no son gente del equipo político de García Jiménez, sino que son imposiciones vía negociaciones políticas. Cisneros fue propuesta directa de AMLO y Pérez Astorga del senador electo Ricardo Ahued.
Por cierto, se sabe que la senadora electa y futura secretaria de Energía, Rocío Nahle y Manuel Huerta, hasta hoy dirigente estatal del partido Morena y próximo coordinador de delegaciones federales (o vicegobernador), le aplicaron tremenda pinza al diputado federal electo, Rafael Hernández Villalpando, para que no llegara a la Secretaría de Gobierno. Rafa cometió el error de presionar a través de Andrés Manuel López Obrador, de quien presume amistad añeja. Eso causó también escozor en quien ocupará la oficina principal de Palacio de Gobierno a partir del 1 de diciembre.
Dicen que hasta la fecha, Cuitláhuac trata con cierto desdén o evita el saludo del ex Rector de la UV y ex alcalde de Xalapa. Si bien le va a Hernández Villalpando, podrá colocar en un puesto medianamente importante a su hijo de nombre Rodrigo.
Pero en este maremágnum de imposiciones en el gabinete, dicen que Cuitláhuac ya se está defendiendo y pidiendo de la manera más respetuosa a El peje que también le permita colocar sus fichas; es decir, de cuitlahuistas químicamente puros o de hueso colorado. Dicen que uno de ellos es Iván Joseph Luna Landa, a quien supuestamente Cuitláhuac ya le habría asegurado que él va a ser el próximo titular de la Coordinación General de Comunicación Social. Así que Pepe Robles puede ya sacar las manos y dejar de presionar so pretexto de que el virtual Presidente Electo es su brother. Al parecer, el premio de consolación será darle la Secretaría del Medio Ambiente a su retoño, el gris e intrascendente Biólogo Pablo Robles Barajas, el mismo que suele mandar fotos de viejas encueradas a chats de reporteros.
Segundo Grajales, buena opción para encabezar el PRI
Destacados y prominentes priistas nos han comentado con sobrada razón que una excelente opción para encabezar los destinos del Partido Revolucionario Institucional en el estado de Veracruz sería Segundo Grajales Lagunes, ex alcalde de Puente Nacional.
Grajales Lagunes realizó un excelente trabajo como presidente municipal y en las pasadas elecciones obtuvo una copiosa votación que superó los 25 mil votos; si no hubiera sido por el llamado “efecto Peje” que hizo ganar a completos desconocidos, Segundo estaría estrenando curul a partir del 5 de noviembre.
Además, muchos grupos al interior del partido tricolor no lo verían mal. Segundo Grajales cuenta con la amistad tanto de jóvenes, mujeres, así como de algunos importantes activos políticos que no deberían ser desdeñados; su experiencia y sapiencia tampoco deben ser desaprovechadas.
Ya se verá, pero mientras tanto urge airear el edificio de Ruiz Cortines; hacer un recuento de quiénes traicionaron o sólo se dedicaron a la simulación, que también es una forma de deslealtad al partido que les ha dado todo. Es necesaria si no una purga al estilo stalinista, sí una depuración a fondo para que permanezcan los militantes que traen la camiseta bien puesta. Es imperante que como el Ave Fénix, el PRI resurja de sus cenizas. Y resurgirá siempre y cuando vuelvan la cara a las bases y a los ciudadanos; que retomen las demandas populares y se conviertan en una opción viable de gobierno.