En su momento la UPAV llegó a tener una matrícula, tanto en preparatoria como en universidad, de más de 80 mil alumnos. Pero al ver tal apogeo en la universidad, hubo personas sin escrúpulos que abusaron de la confianza de don Guillermo Zúñiga, quien en los últimos tres años de su vida tuvo que batallar con un cáncer que desafortunadamente lo volvía vulnerable.
Fue en esa época que se aprovecharon de los exámenes únicos de bachillerato que fueron ofertados a mansalva y que hicieron ricos a unos cuantos aprovechados, al tiempo que ponían en entredicho a la misma UPAV.
El foro que la diputada Cinthya Lobato promueve y convoca es una buena oportunidad para devolver el lustre a una universidad noble, que ha brindado oportunidades y satisfacciones a miles de egresados.